Al finalizar el rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro y ante un nutrido grupo de peregrinos venidos de España, el Papa Benedicto XVI saludó la beatificación celebrada ayer del sacerdote catalán José Samsó i Elías, quien murió perdonando a sus verdugos durante la Guerra Civil y que alienta a todos a "dar en todo momento un testimonio valiente y convencido de la fe".
El Santo Padre señaló que el nuevo Beato "para los sacerdotes, especialmente para los párrocos, constituye un modelo de dedicación a la catequesis y a la caridad hacia los pobres".
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En su saludo en español, el Pontífice se dirigió en particular "a los grupos de las parroquias de San Lorenzo, de Burgos, San Juan, de Barbalos, y San Martín, de Valladolid. Deseo recordar que se celebró ayer en Mataró la beatificación del Siervo de Dios Josep Samsó i Elias, sacerdote que destacó por su caridad y su celo apostólico".
"En su martirio, entregó generosamente su vida al Señor entre palabras y gestos de perdón y misericordia. Que en este Año Sacerdotal, su ejemplo sirva de estímulo a los presbíteros en el solícito ejercicio de su ministerio pastoral y anime a los fieles a dar en todo momento un testimonio valiente y convencido de su fe".
Al finalizar, el Santo Padre dirigió unas breves palabras en catalán e hizo votos para que "el nuevo Beato Josep Samsò i Elias os bendiga y os proteja. Feliz domingo".