La organización internacional católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) está enviando 100 mil dólares a Haití para ayudar a los más de 200 seminaristas que se han quedado sin seminario y que han sobrevivido a la tragedia del terremoto que golpeó este país el pasado 12 de enero.
Este envío se realiza tras el pedido del Presidente de la Conferencia Episcopal de Haití, Mons. Louis Kebreau quien explicó la precaria situación de estos seminaristas y confirmó la noticia de que al menos 30 de los estudiantes fallecieron tras el sismo.
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Esta es la segunda ayuda de AIN, tras una primera ya enviada de 70 mil dólares, para afrontar la emergencia; y se están gestionando a través del Nuncio Apostólico en Haití, el Arzobispo filipino Mons. Bernardito Auza; quien explicó a ACI Prensa que se encuentra bien tras el sismo de 6,1 grados en la escala de Richter de este miércoles que lo sorprendió dentro de la Nunciatura. Asimismo indicó que aún debe pernoctar en una carpa en las afueras de la misma.
AIN para América Latina ha diseñado un plan para ayudar a la mayor cantidad de personas que se pueda en Haití, como por ejemplo la reconstrucción del Centro de Pastoral Clifor y el seminario mayor de Puerto Príncipe.
Situación de emergencia
De otro lado, el Obispo de Fort Liberté, Mons. Chibly Langlois, indicó a AIN que "vivimos en la catástrofe entre la fe y la esperanzas. Nuestras oraciones no cesan para que Dios nos ayude a superar todo esto con la solidaridad y la comunión de otros".
Seguidamente relató cómo una misión de su diócesis ayudó a un grupo de 16 seminaristas sobrevivientes: "uno de ellos pasó dos días y medio bajo los escombros. Otro estaba herido. Tres más recibieron atención especial. He enviado dos a República Dominicana, el país vecino para chequeos y para tratamientos imposibles de realizarse aquí".
"Además –continuó– los seminaristas no pudieron recuperar sus cosas. Eso significa que es necesario que les demos no solo asistencia médica sino también financiera para que puedan tener recursos básicos".
Por su parte, el Nuncio Apostólico en Haití, Mons. Bernardito Auza, informó a AIN de una "infinita lista" de muerte y destrucción" en Puerto Príncipe y explicó como diversos seminaristas monfortianos murieron atrapados en los escombros tras la caída sobre ellos de una pared del centro pastoral Clifor.
Expresando su confianza en la ayuda que ha organizado para que se envíe desde República Dominicana, el Arzobispo señaló que "ya no tengo otro lugar para comprar pan. No puedo tampoco multiplicar mi bolsa de arroz".