Miles de fieles y peregrinos se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien al introducir la oración exhortó a vivir según el auténtico espíritu evangélico, con sensibilidad educativa y cultural frente a los niños migrantes y refugiados.
En el día en que se celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado el Santo Padre afirmó que “la presencia de la Iglesia al lado de estas personas ha sido constante en el tiempo, alcanzando importantes metas a los inicios del siglo pasado: basta pensar a las figuras del Obispo Juan Bautista Scalibrini y a Santa Francisca Cabrini”.“Jesucristo –dijo el Papa- quien de recién nacido vivió la dramática experiencia del refugiado a causa de las amenazas de Herodes, enseña a sus discípulos a acoger a los niños con gran respeto y amor”.Continuando su referencia a los niños, el Pontífice resaltó que “el niño, cualquiera que sea su nacionalidad y el color de su piel, debe ser considerado antes que nada y siempre como persona, imagen de Dios, que debe ser promovida y tutelada contra todo tipo de marginación y explotación”.“Es necesario cuidar los detalles para que los menores que se encuentran en un país extranjero estén garantizados en el plano legislativo y sobre todo acompañados en sus innumerables problemas a ser afrontados”, agregó.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Papa alentó a las comunidades cristianas y organismos comprometidos en el servicio a los menores migrantes y refugiados y exhortó a todos “tener viva sensibilidad educativa y cultural frente a ellos, según el auténtico espíritu evangélico”.Así mismo pidió por el diálogo interreligioso con los judíos y por la unidad de los Cristianos, encomendándose a la intercesión de la Virgen María.