En su homilía de la Misa que celebró el domingo en la Catedral en la fiesta del Bautismo del Señor, el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, animó a los padres de familia a educar a los hijos en la fe y la verdad, incidiendo principalmente en su formación ética y moral.
En su homilía el Cardenal señaló que "la grave responsabilidad que tienen los padres de familia es educar en la fe a sus hijos. Educar en la fe es educar en la verdad, desde pequeños hay que acostumbrarnos a decir la verdad, porque cuando se falta a la verdad surgen las enemistades, odios e injusticias"
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"Educar en la verdad es saber que el pecado es el verdadero enemigo. Desde pequeños hay que hacerles ver qué es el pecado, cómo se manifiesta, porqué el pecado, en qué consiste; y al mismo tiempo, enseñarles que Jesús ha venido con su vida para revelarnos la bondad de su amor, de su perdón y de su ayuda. Deben aprender a saber perdonar y a saber pedir perdón", prosiguió el Purpurado.
De manera similar, un día antes en su programa radial "Diálogo de Fe", el Primado del Perú había señalado que "los grandes problemas económicos del país son por la inmoralidad; los de seguridad ciudadana, por la delincuencia; los grandes problemas que tiene la juventud son por el abandono de sus padres; los de la educación, porque no hay una dimensión de valores. Tenemos un gran desafío de la formación del alma".
El Pastor de Lima exhortó a los padres de familia a cumplir cabalmente su rol de ser los primeros educadores y ejemplo para sus hijos, incidiendo en la formación ética y moral.
"Que ese niño, desde pequeñito, empiece a conocer quién es Jesús, el porqué del crucifijo, quién es María y que rece a "Papa Lindo". Familia: ¡tienen que educar a sus hijos en la fe!", señaló.
"Los primeros educadores son los padres, por eso el reclamo es fuerte. Hay que respaldar, proteger y promover a la familia. La educación moral y ética de la niñez y de la juventud es un tema de una urgencia total. Hablemos un poco más de educación de la conciencia, en la fe, de una conducta de respeto, de amor, cariño y preocupación por los demás, de poner orden cuando se hace daño", concluyó.
El Purpurado también recordó con emoción y gratitud que hace once años, el 9 de enero de 1999, el venerable Papa Juan Pablo II anunció su nombramiento como Arzobispo de Lima.