El Secretario de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Juan Vicente Córdoba, explicó que los obispos de este país no deciden, no apoyan, ni tampoco rechazan, una eventual reelección del Presidente Álvaro Uribe.
Al explicar la adecuada separación que debe existir entre Iglesia y Estado, el Prelado indicó que "el presidente como persona puede ser de otra religión y como persona puede alabar a su Dios y decir que pone en manos de su Dios lo que quiera, como jefe de Estado no: pues es jefe de un estado laico, que no es un estado confesional".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Si él dijera que los obispos, que los pastores, definan si yo sigo o no, eso sería una equivocación, eso seria un estado no laico y un jefe de estado que se une a una Iglesia y lo vuelve confesional", aseguró el también Obispo Auxiliar de Bucaramanga, según informa Caracol Radio.
Seguidamente resaltó que la jerarquía de la Iglesia no toma partido en la eventual reelección del presidente Uribe: "No nos queremos poner nosotros a decir ni sí, ni no, porque un pastor no divide a su rebaño", aseguró.
"Si decimos ‘sí’ los de ‘no’ se van de la Iglesia o se ponen en contra de la propia Iglesia; si decimos ‘no’, los de ‘sí’ se sienten que sus pastores no los apoyan. Un pastor no sectoriza, un pastor une, por eso nosotros no nos definimos si ‘sí’, ni ‘no’", explicó.
Posible liberación
En cuanto al proceso para la liberación de Pablo Emilio Moncayo, Josué Daniel Calvo y la entrega de los restos del mayor Julian Ernesto Guevara, por parte de las FARC –que en diciembre se atribuyeron el secuestro y asesinato del gobernador del departamento de Caquetá– Mons. Córdoba afirmó que aún hay voluntad de continuarlos.
Este atentado, dijo el Prelado, es un hecho "muy duro que la patria nos resiente y que nos da muy duro en momentos en que teníamos la esperanza de la libertad de los secuestrados. Y eso frenó la liberación, eso unido las fiestas de final de año".
"Todo eso influye para que se pusiera un alto en el camino, se hiciera paréntesis y el proceso se pusiera en remojo, dio miedo que ese remojo fuera archivo total. Pero creo que las dos partes han dado su voluntad de continuar y ninguna ha querido frenar el proceso, lo cual me alegra y lo celebro", agregó.
El Obispo dijo que el proceso se podría reanudar en una semana y que aún no se tiene en conocimiento cual país podría servir de garante al proceso de liberación. "En este momento hay unas especulaciones sobre un país facilitador y otro, pero no puedo crear ninguna expectativa o punto negativo sobre la posición al respecto. Debo ser prudente en este sentido", añadió.