El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi SJ, señaló que, tras el incidente producido por una desequilibrada mental que derribó brevemente a Benedicto XVI durante el procesional previo a la Misa de Nochebuena, es irreal pretender lograr una situación de "riesgo cero" para el Pontífice.
Durante el ingreso a la celebración de la Misa en la Basílica Vaticana, la ciudadana ítalo-suiza Susanna Maiolo, de 25 años, que sufre un serio desequilibrio mental, logró superar la barrera de seguridad, pero fue interceptada por la seguridad del Pontífice. Sin embargo, al momento de ser derribada, logró tomar el palio del Santo Padre, derribándolo brevemente. El Pontífice se puso de pie y continuó con la ceremonia sin posteriores incidentes. Sin embargo, producto de la confusión, el anciano cardenal francés Roger Etchegaray cayó por tierra fracturándose la cabeza del fémur.
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Maiolo, identificada como la misma mujer que el año pasado, en la misma ocasión, fue detenida antes de alcanzar al Papa cuando saltó la barrera de seguridad, ha sido internada en un hospital psiquiátrico para recibir tratamiento, mientras que el Cardenal Etchegaray se recupera en el Policlínico Gemelli.
"No es realista pensar que el Vaticano puede proporcionar una seguridad del cien por ciento al Papa, considerando que él se encuentra rodeado de decenas de miles de personas en cada audiencia semanal, Misas, saludos papales y otros eventos," explicó el P. Lombardi,
"Esto no significa que la seguridad del Vaticano no ha tomado este episodio en serio, pues está sacando las lecciones correspondientes," concluyó.