La Cámara de Diputados aprobó por 184 votos a favor, 158 en contra y una abstención la reforma de la ley del aborto que liberaliza esta práctica anti-vida hasta las 14 semanas de embarazo, haría desaparecer en la práctica la objeción de conciencia, permite a una adolescente de 16 años someterse a la misma y obliga a las facultades de medicina a enseñar el aborto como asignatura. Ahora el proyecto de ley pasa a la Cámara de Senadores.
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El texto abortista contó con el apoyo del PSOE (el partido de Zapatero), PNV, ERC-IU-ICV, BNG y Na-Bai y dos de los 10 diputados de CiU.
Entre las muchas voces que han pedido continuar la participación activa en defensa del primer derecho humano, el Obispo de Alcalá y Presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida, Mons. Juan Antonio Reig Plá, señaló en declaraciones a la cadena COPE que "hay que llamar a la esperanza y no desistir. Esta es una batalla a largo plazo; estamos viviendo un momento de oscuridad, de crisis, donde la razón ha quedado oscurecida por una libertad perversa".
"Hoy habría que decirle al Congreso de los Diputados: ‘no lo hagan ustedes'", añadió.
De otro lado, las plataformas pro-vida HazteOir (HO) y Derecho a Vivir (DAV) han expresado su enérgico rechazo a esta aprobación de la ampliación del aborto. El presidente de HO, Ignacio Arsuaga, enfatizó que esta medida solo hará que más ciudadanos se manifiestan en contra de la misma.
"Sabiendo que esto no es más que una batalla en una larga lucha en defensa de la vida y de la mujer, no cejaremos en nuestro empeño de que escuchen a la sociedad, frete a una reforma legal profundamente injusta que nos tratan de imponer", dijo.
Profesionales por la Ética (PPE) también ha advertido algunos peligros que traería esta ley inicua, entre los que están que "el aborto pasa de ser un delito a ser un derecho y una prestación sanitaria, lo cual implica que el personal sanitario estará obligado a practicar el aborto en los términos que indica la nueva legislación, en un avanzado estado de gestación y sin más motivo que la voluntad de la mujer".
Asimismo, indican, "la objeción de conciencia en la práctica desaparecerá puesto que no podrán ejercerla la mayor parte de los profesionales que intervienen en el aborto. Sólo lo pueden hacer el cirujano y el enfermero, no el anestesista, el personal auxiliar, administrativo. Tal como va a quedar regulada la objeción de conciencia en la nueva ley y su desarrollo reglamentario lo que se producirá es una «lista negra» de objetores que serán discriminados".