Los sacerdotes y religiosos de la Arquidiócesis de Bukavu enviaron una carta al Presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kavila, pidiéndole garantizar la vida de la comunidad católica, afectada por una serie de atentados en el último año.
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"¿El personal eclesiástico (sacerdotes, religiosos y religiosas), serían por lo tanto, considerados como testigos molestos de todas las violaciones de los derechos humanos perpetradas en Kivu del Sur durante casi 14 años?", preguntaron los firmantes de la carta, difundida por la Agencia Fides.
El texto señala que en lo que va del 2009 la comunidad católica ha sufrido diversos ataques, como el secuestro el 3 de octubre de un sacerdote y un seminarista de la parroquia en Ciherano, y que fueron liberados al día siguiente luego del pago del rescate.
El 5 de octubre fue atacada la escuela de Nyangezi, dirigida por los Hermanos Maristas. Al día siguiente se atacó también la casa parroquial de Kabare y se asesinó a D. Daniel Cizimaya. El 7 de diciembre de 2009 asaltaron el Monasterio de Murhesa que culminó con la muerte de la hermana Denise Kahambu.
"La población de Kivu del Sur está bajo shock, porque se ha puesto en la mira del objetivo a la Iglesia Católica, la cual conoce la función social y la participación en la democratización de nuestro país", expresó el mensaje, que aseguró las oraciones de la Iglesia para que Dios ilumine a los gobernantes y se logre "una nueva era de paz, de justicia y de trabajo para la reconstrucción y la prosperidad de nuestro país".