El Arzobispo de Armagh y Presidente de la Conferencia Episcopal de Irlanda, Cardenal Sean Brady, quien se reunió este viernes con el Papa Benedicto XVI y otros prelados para tratar el delicado tema de los abusos sexuales por parte de algunos miembros del clero, señaló que "el desafío más grande que nos deja este escándalo es aprender la lección y proteger la seguridad de los niños: esta es la prioridad".
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En declaraciones a Radio Vaticano, el Cardenal indicó al respecto que "para nosotros este ha sido un encuentro muy importante: es cierto que para nosotros ha sido también muy triste. Es la segunda vez que vengo a Roma este año para tratar con el Santo Padre todo el asunto del abuso de menores por parte de algunos miembros del clero. Volvemos a casa con nueva confianza porque existe una nueva conciencia sobre este problema y una determinación para afrontarlo eficazmente".
El Purpurado irlandés señaló también que "nos sentimos alentados por la promesa, hecha por el Santo Padre, de una carta pastoral suya en la que nos exhortará y tal vez nos amonestará: y esto está bien. La esperamos con ansia".
"Una de las cuestiones por resolver es la del rol de los laicos en la vida de la Iglesia en Irlanda. El hecho es que no hemos tomado en serio cuanto se ha dicho en el Concilio Vaticano II", dijo luego.
El Cardenal Brady explicó que "existe muchos laicos maduros y bien formados, pero los sacerdotes siguen siendo preparados como si debieran hacer todo solos. Esto indica la necesidad de desarrollar la capacidad de colaborar con los otros, con otros sacerdotes, con los obispos, con los padres y los laicos en general".
"Sin embargo –concluyó– el desafío más grande que nos deja este escándalo es aprender la lección y proteger la seguridad de los niños: esta es la prioridad".