El Arzobispo Emérito de Olinda y Recife, Mons. José Cardoso Sobrinho, quien defendiera y acompañara a una menor de nueve años ante el doble aborto que le practicaron, señaló que los políticos y candidatos abortistas no pueden representar a los ciudadanos honestos.
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El Prelado, quien públicamente defendió a una niña embarazada de gemelos y trató de evitar el doble aborto ilegal que médicos inescrupulosos le practicaron en marzo de 2009, hizo estas declaraciones en una carta al autor del "Catecismo contra el Aborto", P. David Francisquini.
En una carta por la publicación del libro, el Arzobispo expresa al sacerdote su deseo de que "muchas otras voces se unan a la suya para proclamar con coraje que la Ley de Dios está por encima de cualquier ley humana".
Mons. José Cardoso Sobrinho indica luego que "es extremadamente preocupante el silencio de tantas personas –principalmente de quienes ejercen la autoridad pública– ante esta tragedia que sigue sucediendo, cada año en el mundo entero".
El Prelado denuncia también que anualmente ocurre "la eliminación de la vida de aproximadamente 50 millones de seres humanos inocentes e indefensos. El silencio puede ser interpretado como aceptación tácita y puede constituir complicidad en la práctica del aborto".
Por eso, indica el Arzobispo Emérito, "los ciudadanos honestos no pueden colaborar –a través de su voto democrático– en esta tragedia ayudando a conferir cargos públicos a candidatos que defienden el aborto, el divorcio u otras violaciones de la Ley de Dios. Tales candidatos no pueden representar a los católicos o cristianos o a cualquier ciudadano honesto".
Finalmente el Prelado recuerda la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica, que en el numeral 2270 establece que "la vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, al ser humano le deben ser reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida".