En un comunicado dado a conocer hoy, el Arzobispo de Medellín, Mons. Alberto Giraldo Jaramillo, rechazó la amenaza de muerte que desconocidos hicieron contra uno de sus Obispos Auxiliares, Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid, al tiempo que exhortó a "vivir una Navidad en paz, con verdadero sentido de respeto a la vida".
En el texto, el Arzobispo explica que "la semana anterior, con apariencia de un regalo de Navidad, llegó a la Curia Arquidiocesana una amenaza contra la vida de Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo Auxiliar".
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Las amenazas y los demás elementos del "paquete" hicieron comprender que "la amenaza era seria y representaba peligro para la vida" de Mons. Ochoa, por lo que, tras algunas coordinaciones con el Nuncio Apostólico, Mons. Aldo Cavalli, se decidió que lo más conveniente para la seguridad del Obispo Auxiliar era que "saliera de la Arquidiócesis".
Por ello y junto a los demás Obispos Auxiliares, Mons. Jorge Iván Castaño Rubio y Mons. Gilberto Jiménez Narváez y Gonzalo Rivera Gómez, el Arzobispo exhorta a "toda la comunidad arquidiocesana para que oremos" por Mons. Víctor Ochoa.
Tras asegurar que continuarán sus iniciativas apostólicas, Mons. Alberto Giraldo Jaramillo afirmó que en el contexto de creciente violencia que vive Medellín, "este es otro hecho que siembra dolor y sufrimiento grave; en este caso las víctimas son Mons. Víctor Ochoa, su querida familia y todos nosotros los que compartimos los servicios pastorales en esta Arquidiócesis".
"Con el mismo sentido de defensa de la vida que nos debe caracterizar a todos, rechazamos estos hechos y llamamos la atención a los autores de la amenaza para que corrijan su manera de pensar y cambien su forma de actuar".
Finalmente, el Arzobispo de Medellín resalta que "seguimos orando para que podamos vivir una Navidad en paz, con verdadero sentido de respeto a la vida de cada uno de los habitantes de este sector de Colombia".
En declaraciones a Caracol Radio, el Arzobispo de Medellín explicó que en el paquete "había un retrato de Mons. Víctor Ochoa con unas frases bastante duras contra él, una narración de lo que le pasó a Mons. Isaías Duarte Cancino (Arzobispo de Cali que fuera asesinado en 2002) y unas balas".