En un mensaje del Papa Benedicto XVI, dado a conocer hoy y firmado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, el Santo Padre anima a rechazar, de manera unánime por parte de todas las naciones, el uso de minas antipersonales que acarrean una serie de "deplorables consecuencias humanitarias".
En el texto enviado a Susan Eckey, Presidenta de la 2° Conferencia de Examen de la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y trasporte de las minas antipersonal y su destrucción, realidad en Cartagena, Colombia, del 30 de noviembre al 4 de diciembre, el Santo Padre recuerda que "desde su adopción, la Convención ha conseguido el beneplácito de la mayoría de los Estados del mundo, aunque desafortunadamente, la adhesión aun no ha llegado a ser universal".
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Por ello, prosigue, "la Santa Sede hace en esta ocasión un llamamiento a todos los Estados para que reconozcan las deplorables consecuencias humanitarias de las minas antipersonal".
Seguidamente recuerda que "las miles de víctimas que siguen provocando nos recuerdan, en el caso de que aun fuera necesario repetirlo, la quimera de querer construir la paz y la estabilidad con una visión exclusivamente militar".
"Es oportuno reiterar en esta circunstancia que la paz, la seguridad y la estabilidad no pueden estar solo en función de la seguridad militar, sino que dependen sobre todo de que se den aquellas condiciones que permiten el pleno desarrollo de las persona humana, que tantas veces se ven impedidas por el uso y la presencia de minas antipersonal", concluye.