L’Osservatore Romano (LOR) publica un artículo en el que recuerda al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que son cada vez más quienes se oponen al aborto en ese país. Como muestra de eso ya son más de 107 mil las adhesiones a la "Declaración de Manhattan", un texto redactado por diversos líderes cristianos en defensa de la vida, el matrimonio y la familia, y la libertad religiosa.
Para LOR, "el peso político, además del espiritual, de la Declaración de Manhattan, resulta así evidente" cuando en Estados Unidos "la administración Obama está viviendo en estas semanas un momento crucial, en el que el presidente juega mucho de su credibilidad respecto a las promesas hechas en el curso de la campaña electoral y en consideración a los resultados no tan halagadores que se registran en las encuestas en mérito a la popularidad del inquilino de la Casa Blanca".
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Seguidamente el artículo explica que en estos días "los reflectores apuntan a la reforma sanitaria" que actualmente se debate en el Senado, con un texto "sensiblemente distinto al aprobado solo unas semanas atrás en la Cámara de representantes" que había establecido no usar fondos públicos para financiar abortos y respetar el derecho a la objeción de conciencia, con la llamada enmienda Stupak, que había sido saludada por los Obispos de Estados Unidos.
Ahora, indica el texto de LOR, "el lenguaje del proyecto presentado en el Senado es diferente, menos imperativo que el aprobado en la cámara, y la circunstancia no puede ser considerada casual".
"Ha sido de hecho el mismo Obama, en una reciente entrevista, quien afirmó que la enmienda Stupak introdujo en el proyecto de reforma sanitaria palabras no equilibradas respecto a la necesidad de contemplar el respeto de las diversas sensibilidades religiosas y de los ‘derechos de las mujeres’", que en el lenguaje feminista suele incluir al aborto.
Así, continúa LOR, Obama se mueve entre dos posiciones contrarias: los que le exigen cumplir su promesa electoral de "no destinar fondos federales al aborto y que se respetará el derecho a la objeción de conciencia" junto a "los influyentes grupos pro-choice (abortistas) que piden una ulterior liberación de las prácticas abortivas".
Tras comentar luego que la Declaración de Manhattan defiende con claridad la vida y se opone al aborto, LOR señala que "las encuestas efectuadas en los últimos meses confirman que los pro-vida siguen aumentado y han superado ya al número de estadounidenses que consideran que el aborto debe ser permitido en un rango más amplio de circunstancias en el curso de un embarazo".
Seguidamente el texto recuerda que la mencionada declaración "explica el cambio de la opinión pública estadounidense pues se lee: ‘no nos dejaremos intimidar o reducir al silencio y la aquiescencia o a la violación de nuestras conciencias por ningún poder terreno, ya sea cultural o político, sin tener en cuentas las consecuencias que podrían recaer sobre nosotros".
Entre los firmantes de esta declaración, concluye LOR, están "Jonah Paffhausen, primado de la iglesia ortodoxa en America, y Robert Duncan, primado anglicano de Norte América; así como el reverendo William Owens, presidente de la Coalición de Pastores Afroamericanos. Firmas como éstas podrían hacer que los expertos electorales del staff de Obama vuelvan a echar mano de la calculadora".