El Nuncio Apostólico en Argentina, Mons. Adriano Bernardini, llamó a los sacerdotes a imitar a Cristo porque sobre Él se sostiene el ministerio y se fortalece la identidad del sacerdocio.
El Prelado presidió una Misa en la Catedral de Santiago del Estero con motivo de la llegada de la reliquia de San Juan María Vianney. Durante su homilía recordó que el sacerdocio es un ministerio, un deber y un servicio que se unen en la imitación de Cristo, "piedra de la cual se ha talado nuestro ministerio sacerdotal".
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"Todo esto lo va reafirmando al Teología para restituir a la Iglesia una imagen nueva, más verdadera y más luminosa del sacerdote, después de la gran crisis de identidad que caracterizó al sacerdocio en el clima de secularización", expresó.
Mons. Bernardini se dirigió también a los fieles y les llamó a "no compadecerse" por las renuncias que hace el sacerdote porque lo que deja "es nada en comparación con aquello que promete" el Señor.
"El sacerdote no pide que lo compadezcan y mucho menos que lo critiquen, sino que se alegren con él, que den gracias a Dios con él, que recen por él y lo sostengan con su afecto. De esto sí tiene necesidad para no sentirse rechazado y solo en un mundo siempre más cerrado a los valores espirituales", expresó.
El Prelado también alentó a los sacerdotes a ser fieles porque el ministerio al que han sido llamados es "un modo de empeñarse por el crecimiento del Reino de Dios, al lado de otros modos de compromiso que caracterizan la vida de los laicos, casados o no".