Al culminar el rezo del Angelus dominical, el Papa Benedicto XVI señaló que la beatificación, ayer, de Sor Marie-Alphonsine Danil Ghattas, en Tierra Santa, "es una invitación a confiar siempre, con firme esperanza, en la Divina Providencia y en la maternal protección de María".

Comentando la beatificación de esta religiosa que nació en Jerusalén en 1843 en una familia cristiana de 19 hijos, el Santo Padre señaló que a ella "le corresponde el mérito de haber fundado una congregación formada sólo por mujeres del lugar, con el objetivo de la enseñanza religiosa, para vencer el analfabetismo y elevar las condiciones de la mujer de aquel tiempo en la tierra donde el mismo Jesús exaltó su dignidad".

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"La beatificación de esta figura tan significativa de mujer es de particular consuelo para la comunidad católica en Tierra Santa y es una invitación a confiar siempre, con firme esperanza, en la Divina Providencia y en la maternal protección de María", añadió.

Seguidamente el Papa se refirió a al fiesta del sábado, la Presentación de la Bienaventurada Virgen María en el templo, "día en el que se celebra la Jornada pro orantibus, a favor de las comunidades religiosas de clausura".

El Papa invitó a todos a apoyarlas en sus necesidades y agradeció públicamente el servicio de las monjas del pequeño monasterio de clausura que Juan Pablo II fundó en el Vaticano: clarisas, carmelitas, benedictinas, y desde hace poco, visitandinas.

"Vuestra oración, queridas hermanas, es sumamente preciosa para mi ministerio", aseguró Benedicto XVI.