El Family Research Institute (FRC) inició una campaña para crear conciencia sobre cómo las células madre adultas pueden tener éxito en el tratamiento de diversas enfermedades. Se estima que estas células, cuya obtención no supone problemas éticos, funcionarían para unas 80 situaciones médicas.
La campaña educativa fue presentada en Kansas, tiene como lema "Las células madre adultas salvaron mi vida" y ofrece información en el sitio web www.stemcellresearchfacts.com
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En este sitio web también se pueden conocer las historias de personas que han sido tratadas con éxito con células madre adultas. Uno de estos casos es el de Laura Domínguez.
En el verano de 2001, cuando tenía apenas 16 años de edad, Laura sufrió un accidente vehicular en el que se rompió el cuello y su cuerpo quedó paralizado.
Un cirujano portugués tomó células madre de su nariz, las cultivó y las utilizó para reemplazar el tejido de la cicatriz en el cuello.
Ahora Laura puede sentir su cuerpo, manipular un mouse de computadora y caminar con muletas. Aunque su rango de movimiento es limitado en comparación con sus habilidades previas al accidente, gracias a sus propias células madre ya no es parapléjica.
En declaraciones a CatholicNewsAgency.com, David Prentice ex profesor de la Universidad Estatal de Indiana, que ahora trabaja a tiempo completo con FRC, explicó que la campaña busca informar y crear conciencia porque mucha gente desconoce estos tratamientos y su eficacia.
Actualmente, los tratamientos más comunes y eficaces con células madre se aplican en diversas formas de cáncer y anemias, aunque han reparado los daños de infarto de miocardio, linfomas, lesiones de la médula espinal, diabetes juvenil y esclerosis múltiple.
La campaña también responde a la controversia por las leyes que avalan la investigación con células madre embrionarias, obtenidas de embriones humanos que son destruidos con fines experimentales y que hasta la fecha no han podido ser usadas en el tratamiento de enfermedades.