En el estadio General Santander, de la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta, sacerdotes venezolanos y colombianos confraternizaron en un partido de fútbol para expresar que ambos pueblos quieren la paz y no la guerra, ante las declaraciones belicistas de Hugo Chávez.
El encuentro se jugó bajo el lema "Porque en esta zona de frontera somos amigos de la paz y por encima de cualquier inconveniente somos una sola familia". Según el Obispo de Cúcuta, Mons. Jaime Prieto, con el partido los sacerdotes y laicos presentes quisieron "expresar su deseo de paz".
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"Un evento deportivo es una muestra de paz; el deporte une, el deporte no divide, hace que nosotros olvidemos nuestra condición social", aseguró.
El ingreso al estadio fue libre y solo se pidió que los asistentes ropa de color blanco para simbolizar la paz.