El Arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez, dijo hoy que el político que se declara católico "tiene unos deberes que cumplir" con respecto a la votación de la reforma de la ley del aborto, subrayando que la Iglesia "no ha cambiado" su doctrina y sigue considerando el aborto un "pecado" y "un delito moral".
"El político que se dice católico, tendrá que hacer un discernimiento, tendrá que discutir con su partido, pero si dice que es católico tendrá unos deberes que cumplir", señaló en rueda de prensa en la sede del Arzobispado de Toledo. "A nadie se obliga a ser católico", apuntó acto seguido.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Arzobispo respondía así al ser preguntado sobre las declaraciones del secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, en las que avisaba a los políticos católicos de que si apoyan la ley "están objetivamente en pecado público" y no podrán "ser admitidos en la sagrada Comunión".
"No decimos nada que salga de nuestra competencia", señaló Mons. Rodríguez, quien recordó que la Iglesia tiene una postura clara ante el aborto. "Si se declaran políticos católicos tendrá que importarles lo que dice la Iglesia. Si para ellos es más importante la disciplina de partido, eso es otro problema", señaló.
En este sentido, explicó que lo que puede ser "lícito" para el Estado y la leyes, para la Iglesia puede ser "pecado" o un "delito moral", como es el caso del aborto o de otras cuestiones como la eutanasia. "La Iglesia no ha cambiado su doctrina", apuntó.
A su entender, "lo grave" del debate es que se llegue a aprobar una ley "injusta" que considera el aborto un derecho y que permite a menores abortar sin el permiso de los padres. Si bien apuntó que no es "una cuestión de católicos", sino que "afecta a toda la sociedad". "Sería importante que la sociedad reflexionara", opinó.