Al presentarse esta mañana la 23° asamblea general de la Federación Internacional de las Universidades Católicas (FIUC), el Subsecretario de la Congregación para la Educación Católica, Mons. Angelo Vincenzo Zani, señaló que las universidades católicas deben "garantizar una presencia cristiana en el mundo universitario".
En la presentación de este evento que se realizará en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, del 16 al 20 de noviembre y que tendrá como tema "La universidad católica en las sociedades post-modernas", Mons. Zani recordó que este año se celebra el 60° aniversario de la FIUC.
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Este organismo, dijo, "ha contribuido en modo particularmente significativo a la preparación de la Constitución Apostólica ‘Ex corde Ecclesiae’, aprobada por Juan Pablo II en 1990". En ella "se ponen de manifiesto las características esenciales que debe poseer una universidad católica para garantizar una presencia cristiana en el mundo universitario ante los grandes problemas de la sociedad y de la cultura".
Monseñor Guy-Réal Thivierge, secretario general de la Federación Internacional de las Universidades Católicas (FIUC), explicó algunos de los temas a tratar como la universidad católica en diálogo con las culturas y religiones; la universidad católica y la tradición intelectual cristiana; la responsabilidad política y social de la universidad católica y la universidad católica y el futuro.
Padre Gianfranco Ghirlanda, S.I., rector magnífico de la Gregoriana subrayó que "la búsqueda de la verdad es algo constitutivo de la naturaleza humana y de su dignidad y vocación y la Iglesia debe ofrecer los medios para que todos los que busquen la verdad la encuentren".
"Esta es la razón por la cual la misión de las universidades católicas no se dirige solo a los fieles católicos –es más, en muchas de ellas los estudiantes católicos son una pequeña minoría–, sino a todos los hombres y mujeres que deseen recibir una formación integral para el desarrollo de una personalidad libre y responsable".
El secretario general adjunto de la FIUC, Pedro Nel Medina Varón, recordó que de las 1.210 universidades e instituciones católicas de educación superior en el mundo, "este organismo reúne a 207, de 56 países.
Asimismo explicó que es responsabilidad de la universidad católica "el servicio a la Iglesia, con la preservación de la tradición intelectual católica y mediante la educación integral de la persona".
Finalmente cuestionó: "¿Pueden nuestras universidades (católicas) ser, además de todo lo anterior, lugares privilegiados donde académicos e intelectuales se reúnan con líderes políticos comprometidos con el bien común y con la justicia social? Con esta pregunta, espero ofrecer materia para hacer reflexionar a las universidades católicas que aún no se han unido a nuestra Federación".