El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, pidió al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que unan esfuerzos para terminar con el "conflicto de guerra de delincuencia" que existe en el país; en vez de hablar de un eventual ataque contra Colombia.
El Purpurado comentó que los venezolanos no quien la guerra sino que "queremos paz, especialmente para vivir con serenidad en medio de las circunstancias difíciles que tenemos".
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El Cardenal explicó que los venezolanos ya viven una guerra interna con la cada vez mayor delincuencia. "Esa es la guerra que deberíamos resolver porque está en nuestras calles", agregó y reiteró la necesidad de buscar la mediación internacional para superar las tensiones entre Colombia y Venezuela.
Por su parte el Arzobispo de Coro y segundo Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. Roberto Luckert, hizo un llamado a la paz entre ambas naciones y recordó que "con la guerra todo se pierde, con la paz todo se gana".
Tras resaltar que estas naciones "tienen muchos puntos comunes para poderse unir y bregar por la gran estabilidad sociopolítica", el Prelado crítico la "actitud agresiva" de Chávez que atribuyó a una presunta baja de popularidad y a la asesoría cubana.
"Todo esto debe tener alarmados a los cubanos de la sala situacional que Chávez tiene allí y que son los que le están dando las normas y las líneas de trabajo para poder aún más atreverse a convocar una guerra", dijo el Arzobispo.
En caso de guerra, cuestionó el Prelado, "¿dónde Chávez va a meter los 4 millones de colombianos que hace más de cinco generaciones viven con nosotros?".