Una especialista denunció en el 60º Congreso Mexicano de Ginecología y Obstetricia que cada vez más jóvenes mexicanos utilizan la píldora del día siguiente (PDS) como un método anticonceptivo habitual y no en casos de "emergencia", como suele ser promocionado. Este abuso del fármaco está causando severos estragos en la salud de las consumidoras.
Teresa Méndez, gineco-obstetra y colposcopista del Hospital General de México, aseguró que ocho de cada diez parejas universitarias utilizan la PDS como si se tratara de un anticonceptivo cotidiano y no son conscientes de que este abuso puede causar enfermedades irreversibles.
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"Tenemos pacientes de 17 a 25 años que han llegado al Hospital General de México con graves transtornos en su menstruación, con sangrados fuera de su periodo, con inflamación pélvica, flujo, comezón e irritación en la zona genital debido a que durante todo un año, de tres a cuatro ocasiones, han consumido la píldora como si se tratara de un anticonceptivo", explicó ante sus colegas.
Asimismo, señaló que muchas de estas jóvenes ya presentan lesiones causadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH), y todo porque "aceptaron las propuestas machistas de sus novios de consumir la píldora para evitar un embarazo".
"En consulta privada he tratado a jóvenes de buena posición económica que además del VPH ya presentan clamidia, que causa daños irreversibles, como la infertilidad", indicó.
Según la especialistas, los jóvenes usan la PDS porque consideran que el preservativo no evita los embarazos. "En parte tienen razón, de cada 10 preservativos usados, cuatro fallan porque hay ruptura, claro mucho se debe al manejo inadecuado, pero con todo el riesgo de tener un embarazo es muy alto", indicó.
Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, el 5 por ciento de las mujeres mayores de 30 años son portadoras del VPH, que se ha convertido en el onceavo motivo de muerte en el país y al cual se asocia el 90 por ciento de los casos de cáncer cérvico-uterino.