Al presentar su última obra "Caín" en España, el escritor portugués José Saramago reiteró que él está convencido que Dios es "perverso" porque ha sido creado a "imagen y semejanza de los hombres", y auguró que la polémica suscitada por su obra abiertamente anti-cristiana y antitea sirva para vender más ejemplares.
La obra, que se edita simultáneamente en España y Latinoamérica, hace una ofensiva parodia del "gobierno del Cielo" y asegura que la historia bíblica fue "escrita por un Dios cruel e irresponsable".
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"Cuando digo que Dios no es de fiar, parece que estoy diciendo algo que no se puede decir, pero yo lo demuestro", dijo el escritor, argumentando que la quema de Sodoma "está ahí, está en la Biblia", como supuesta prueba de la "crueldad" de Dios.
"Dios", siguió Saramago, "aceptó el sacrificio de Abel y rechazó, con la crueldad que sólo Dios puede tener, el sacrificio de Caín. ¿Qué diablo de Dios es éste que para enaltecer a Abel desprecia a Caín?", preguntó.
Respondiendo a las críticas lanzadas por fieles católicos en artículos y blogs escritos principalmente por laicos, Saramago señaló que "es lógico que una institución como la Iglesia Católica no admita que le quiten su tranquilidad milenaria".
José Saramago señaló que la ola de críticas suscitadas en Portugal ayudaron a vender 250 ejemplares del libro, y por tanto espera que la polémica en España tenga el mismo efecto benéfico en lo comercial.
"Nadie ha vuelto de la muerte para decirme si hay una vida futura. Yo no acepto que la Iglesia me diga que si cometo pecados voy al infierno. Fuimos nosotros quienes inventamos a Dios a nuestra imagen y semejanza, y por eso Dios es tan cruel", dijo finalmente.