El observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, Mons. Celestino Migliore, denunció ante la asamblea general de este organismo que “se ha documentado con suficiencia que el cristiano es el grupo religioso mayormente discriminado” en el mundo.
“Con el aumento de la intolerancia religiosa en el mundo, se ha documentado con suficiencia que el cristiano es el grupo religioso mayormente discriminado. Su número se calcula en más de 200 millones, de diversas confesiones, que se encuentran en situaciones de dificultad debido a las estructuras legales y culturales que llevan a su discriminación”, indicó Mons. Migliore al intervenir en la 64ta. Asamblea General de la ONU sobre Promoción y protección de derechos humanos, que se llevó a cabo hace unos días.
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Mons. Migliore constató que el derecho a la libertad religiosa, a pesar de las proclamas de la comunidad internacional así como su presencia en la constitución de la mayoría de los estados, continúa hoy siendo violado.
También recordó que “no hay religión en el planeta que esté libre de la discriminación. Los actos de intolerancia, y las violaciones de la libertad religiosa, continúan siendo perpetrados en muchas formas. De hecho, los casos llaman cada vez más la atención de las cortes o de los organismos internacionales defensores de los derechos humanos”.
Según informó Radio Vaticana, el Arzobispo explicó que “durante los últimos meses en algunos países asiáticos y de Oriente Medio se han visto comunidades cristianas atacadas, dejando mucha destrucción y muerte. Iglesias y hogares han sido arrasados. Tales acciones fueron perpetradas por extremistas en respuesta a acusaciones contra personas, percibidas - de acuerdo a las leyes de anti-blasfemia como irrespetuosas de otras creencias”.
Mons. Migliore pidió a los gobiernos “tratar las causas originales de la intolerancia religiosa y abrogar aquellas leyes que sirvan como instrumentos de abuso. La legislación que restringe la libertad de expresión no puede cambiar actitudes”.
También recordó que “la cooperación entre religiones es un requisito previo para la transformación de la sociedad, y debe llevar a un cambio de mentes y de corazones para poder construir de verdad una cultura de la tolerancia y coexistencia pacífica”.