La unidad de Investigación del hospital de Jove, en Gijón, a cuyo frente está el doctor Francisco Vizoso, en colaboración de la empresa biotecnóliga Projech, ha descubierto un tipo de célula madre que proviene del útero de mujeres en edad fértil y que permite la regeneración de los tejidos y posiblemente la curación de enfermedades degenerativas tanto musculares como neuronales. Los investigadores confían en que en dos años se puedan hacer los primeros ensayos clínicos.
Así lo anunció el director de Projech, Carlos Rodríguez, quien en compañía de Vizoso presentaron este descubrimiento "esperanzador", según ellos. Estas células tienen propiedades diferentes a las de otras consideradas células madre, ya que no llevan aparejados problemas éticos como las embrionarios, tienen una capacidad rápida y mayor de crecimiento, su conservación es más fácil y se prevé que tengan múltiples aplicaciones, ya sea de manera directa o convertidas en medicamentos.
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Entre esos usos está la curación de enfermedades como el Alzheimer, la metástasis tumoral, la esclerosis lateral e incluso puede favorecer el embarazo en mujeres con problemas de fertilidad. De hecho, Vizoso anunció que una de las posibilidades que barajan es la creación de un banco, al estilo de los de cordón umbilical, para que las mujeres puedan almacenar sus células de útero de cara a poder usarlas si llegan a padecer alguna enfermedad de las descritas.
Vizoso explicó también que la diferencia con otras células madre de adultos como las obtenidas de la grasa es que se requiere cirugía por lo normal cirugía, como pueda ser una liposucción, y su crecimiento se detiene más pronto, son más difíciles de manejar y se consiguen pocas. Por su lado, las obtenidas del cordón umbilical tienen el inconveniente de que sólo se pueden obtener en el momento del nacimiento, su almacenamiento dura 20 años cuando es más fácil que se necesiten cuando la persona sea más mayor y sólo sirve para regenerar sangre.
Por contra, las células madre de útero se obtienen durante la realización de las citologías, en las revisiones ginecológicas habituales de las mujeres, se pueden obtener en mucha cantidad y no da lugar a tumores ni se degeneran, además de poder aplicarse en otro tipo de células como las de tejido adiposo, óseo o incluso neuronas. También tienen propiedades curativas al poder obtener de ellas proteínas, lo que servirá para la formulación de fármacos. Además, no hay problemas de rechazo o incompatibilidad.
Como ejemplo, indicó que se han hecho ensayos en ratas de laboratorio, logrando que se regenerara el útero e el que previamente habían causado una herida o músculos, con vascularización incluso, llegando el animal a volver a caminar.
Regenerar tejidos dañados
Las células podrían ayudar a regenerar tejidos dañados en general, como puedan ser inflamaciones producidas por la artritis reumatoide o un accidente vascular e incluso el hígado por la hepatitis. También se consiguió en laboratorio el que las células fueran capaces de trasladar impulsos nerviosos entre ellas. Además, podrían usarse para la creación de órganos enteros para trasplantes.
Vizoso apuntó que se trata de un "hallazgo importante" que es fruto de la suma de esfuerzos pese al poco dinero que se destina a la investigación. "Es el comienzo de un camino", indicó sobre la continuidad del proyecto antes de decir que era responsabilidad de todos el avanzar en el descubrimiento y en su aplicación a la curación de enfermedades crónicas. El avance médico se dará a conocer a los profesionales sanitarios el próximo viernes, a la 1:30 p.m., en el hospital de Jove.
Por su parte, Rodríguez señaló que hasta la fecha trabajan dos personas "a pleno rendimiento" en el proyecto y que la incorporación de más investigadores dependerá de cómo de rápido se metan en la fase de producción. Lo primero que se hará es empezar a convertir estas célula en medicamentos. En principio, las dos personas se dedicarán a aislar, caracterizar y almacenar las células, y a partir de ahí se harán los medicamentos.
Según él, en uno o dos años cambiará la imagen de este laboratorio de Jove y no descartó que sea preciso realizar una nueva construcción para realizar la producción de los medicamentos. Asimismo, afirmó que será un centro "pionero" donde se van a instalar todas las fases de producción farmacéutica.
Rodríguez destacó que la mayoría de los medicamentos proceden de síntesis químicas de plantas u organismo marinos, lo que implica una media de cinco a siete años antes de que se puedan realizar ensayos clínicos en humanos, previos a la salida al mercado del producto, No obstante, en este caso, su no toxicidad y el no rechazo al tratarse de células humanas permitirá acortar este tiempo a uno a dos años. De hecho, pretenden que en dos años puedan realizar ya los primeros ensayos clínicos.
También apuntó el hecho de que estas células están presentes en todas las mujeres. Se piensa que son muy beneficiosas durante el embarazo ya que son capaces de evitar rechazos en trasplantas, remitir enfermedades como la artritis reumatoide o evitar la aparición del cáncer, excepto en el caso de los de mama.
La investigación se inició hace dos años y medio. En principio se empezó a trabajar con células madre de la grasa pero luego se descubrió este tipo del útero. En la investigación colaboraron unas 40 personas y 20 biólogos de Projech. Las muestras se extrajeron de un centenar de mujeres que se sometieron a las revisiones ginecológicas habituales.