Al participar en la 64º sesión de la Asamblea General de la ONU dedicada a la promoción y protección de los derechos de los niños, el Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Celestino Migliore, hizo un llamado a las naciones del mundo a proteger a los menores de todo tipo de violencia, comenzando por la que los amenaza en el vientre materno con el aborto.
Tras señalar que un informe reciente de UNICEF reconoce que la mortalidad de los niños menores de cinco años ha disminuido en el mundo, el Arzobispo recordó que "en la última década más de dos millones de niños han muerto en conflictos armados, seis millones han quedado discapacitados, decenas de miles han sido mutilados por minas antipersonales, y más de 300 mil fueron reclutados como niños soldados".
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Asimismo, pidió recordar "a tantos niños a los que se les niega el derecho a la vida" con el aborto cuando "se sospecha que tienen discapacidades y a las niñas simplemente por su sexo".
Mons. Migliore afirmó que los niños muchas veces son las primeras víctimas de las hambrunas y guerras, carecen de suficientes alimentos y vivienda, están privados de la escolaridad, se enferman de SIDA sin acceso a medicamentos, son vendidos a traficantes, son sexualmente explotados, reclutados en ejércitos irregulares, y desarraigados por los desplazamientos forzados.
El Arzobispo explicó que eliminar la violencia contra los niños supone que el Estado y la sociedad apoyen a la familia para llevar a cabo su propia responsabilidad. "Los gobiernos deben asumir el papel que les corresponde en la protección y promoción de la vida familiar porque la familia tiene evidentes vínculos vitales y orgánicos con la sociedad", indicó.
También destacó "la importancia de la familia en la vida de cada niño y que toda la legislación sobre los niños debe tener en cuenta la función indispensable de los padres, los niños nacidos de una madre y un padre, y en el ámbito comunitario fundamental, que es la familia".
"En esta ocasión, la Santa Sede reafirma una vez más su constante preocupación por el bienestar y la protección de todos los niños y sus familias, y sigue llamando a todos los Estados a hacer lo mismo con renovada urgencia desde todos los niños tienen derecho a crecer en un entorno estable y saludable medio ambiente de acuerdo con su dignidad". concluyó.