Los familiares de los caídos en la guerra de las Malvinas de 1982 (Argentina), junto con el Obispo de Río Gallegos, Mons. Juan Carlos Romanin, colocaron una imagen de la Virgen de Luján en el cenotafio del cementerio de Darwin de las islas Malvinas, en honor a sus seres queridos muertos en batalla.
La imagen colocada en la isla y que custodiará a los muertos en guerra es una réplica de 1,53 metros y 60 kilos de peso, que recorrió desde 2005 más de 63 mil kilómetros de La Quiaca a Ushuaia, pasando por la Base Marambio en la Antártida y que participó de la reciente peregrinación juvenil a pie a la Basílica de Luján.
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Durante su homilía en el cementerio, Mons. Romanin señaló a los familiares que "nuestra presencia en este lugar nos ayuda a buscar y a encontrarnos con Dios, a descubrirlo, a elegirlo, a amarlo en el rostro de cada uno de nuestros seres queridos cuyos restos veneramos".
"La cruz mayor que preside este cementerio de Darwin, y las cruces pequeñas en cada tumba, son signo de esperanza y de resurrección. Este lugar no es un desierto sin vida, es un campo sembrado con esperanzas", aseguró.
La imagen de la Virgen fue despedida el pasado viernes con una Misa en la Catedral Metropolitana, presidida por el Obispo Auxiliar de Buenos Aires, Mons. Eduardo Horacio García.