El Obispado de Almería informó hoy de que las iglesias de Santa María de Nieva, Overa y Las Norias, pedanías de Huércal-Overa, así como la de Los Lobos, en Pulpí, fueron presuntamente saqueadas durante la pasada semana por un grupo de personas que, según sus sospechas, "podría tratarse de los mismos individuos en los tres primeros casos".
Según mantiene el Obispado, en las dos primeras parroquias, los presuntos ladrones forzaron las cerraduras de las puertas principales para, una vez dentro, apoderarse del dinero de los lampadarios y el cepillo que se había recaudado en las misas el pasado día 27 de septiembre. Así, en la iglesia de Las Norias intentaron realizar la misma operación, pero "por razones que se desconocen no pudieron acceder al interior del templo" indicó en una nota.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Por otra parte, en la parroquia de Los Lobos, en Pulpí, el párroco de la iglesia Jesús Zapata indicó que los ladrones se llevaron "tanto el dinero que había en el velario electrónico, como el que había dentro de los armarios de la sacristía, procedente de la colecta del domingo".
De esta forma, apuntó que los presuntos expoliadores arrancaron el sagrario de la pared con una palanca, sustrajeron el copón y derramaron las sagradas formas que había en su interior. "Una de las primeras cosas que habrá que hacer será una Misa de reparación por el agravio cometido por los ladrones al Santísimo", apostilló Zapata.
Al igual que en los caso anteriores, los sujetos forcejear la puerta principal del templo para entrar, apunta, pero "ante la resistencia de la misma, lo intentaron por la lateral" lugar en el que consiguieron su objetivo.
Robo de hostias
Según mantiene el Obispado, no es la primera vez que se producen unos sucesos de este tipo y señala que en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe de Matagorda, en El Ejido, se acometió el robo del Sagrario que presidía el templo durante el mes de mayo del pasado año.
El párroco del templo Rafael García lamentó la sustracción, ya que según explicó "preocupa aún más que el valor materia lo que habrán hecho con las casi 150 formas consagradas que había dentro del Copón que custodiaba el Sagrario". Ante esta profanación, el sacerdote celebró inmediatamente un acto de reparación y la misa a continuación, ya que esa misma mañana comenzaban las celebraciones de las primeras comuniones con los niños del lugar.
Tras las primeras averiguaciones, el Obispado pensó que un menor de edad estaba implicado en el robo, debido a que la abertura por la cual accedió el ladrón era muy estrecha para un adulto. La vía de acceso fue uno de los ventanales de la Iglesia que previamente rompieron a pedradas.
Una vez dentro, el implicado utilizó una palanca para arrancar el sagrario de la columna en la que se encontraba clavado a la pared. Posteriormente, el individuo apiló algunos de los bancos de la iglesia para huir de nuevo por el hueco de la ventana que había roto y darse a la fuga. Aquel fue el segundo robo que padecía la parroquia de Matagorda, ya que dos meses atrás robaron el reproductor de CD y causaron destrozos secundarios para apoderarse de aparato eléctrico.