Ante un multitud de fieles que se congregaron en el Santuario de Nuestra Señora de las Mercedes de Paita con ocasión de su fiesta, el Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, pidió a la Madre de Dios que cuide del Perú, aliente la defensa de la vida y la familia y que bendiga a los presbíteros en el Año Sacerdotal así como por la Gran Misión Continental.
En su homilía, el Arzobispo pidió a "Nuestra Señora de las Mercedes hoy en su día para que en el Perú se destierre toda forma de violencia y los peruanos vivamos en reconciliación y fraternidad. Que con el esfuerzo de todos forjemos un Perú con un orden social cada vez más justo donde se corrijan los desequilibrios y desproporciones sociales".
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Al referirse a la familia, el Prelado señaló que "hoy queremos reafirmar una vez más que si los peruanos queremos darle un rostro verdaderamente humano a nuestro futuro, no podemos ignorar el don precioso de la familia".
"¡No a la convivencia, Sí a la familia fundada en el matrimonio!", clamó.
La familia, recordó, "está fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, en una unión de vida que se ordena por su misma naturaleza al bien de los esposos y a la generación y educación de los hijos".
"A las familias les digo: ¡Familia sé lo que debes ser! Sé esa comunidad donde se aprenda a amar; donde los esposos se amen con amor fiel y cuiden de sus hijos y los hijos amen y respeten a sus padres".
En cuanto a la defensa de la vida, Mons. Eguren resaltó que "toda vida humana es sagrada y los hombres debemos siempre respetarla, defenderla y protegerla, desde el primer instante de su concepción hasta el último momento de su muerte natural. Mí llamado urgente a todos ustedes a defender la vida humana desde su inicio con la concepción, en la fecundación, hasta su fin natural".
Ante las grandes presiones que "buscan legalizar el crimen abominable del aborto en el Perú, hoy le pedimos a 'Mamita Meche' que no lo permita. Que no permita el asesinato de vidas inocentes en los vientres maternos, vidas que tienen tanto derecho a vivir como nosotros, como tú y yo", exhortó.
"Que no permita que por sentencias judiciales se autorice la libre comercialización y distribución de la píldora del día siguiente, porque toda pastilla o fármaco que pueda impedir la implantación en el útero de su madre de un nuevo ser humano y que le impida desarrollarse como persona, debe ser considerado como abortivo, es decir como la eliminación de una vida humana, de una persona humana y por lo tanto es un asesinato".
El Arzobispo de Piura también pidió rezar por los sacerdotes y las vocaciones al sacerdocio, "para que seamos hombres de Dios que llevemos a los demás al encuentro de vida con Jesús. Queridos sacerdotes: que nos consuele y que nos alegre saber que María, Madre de Jesús, Sumo y Eterno sacerdote, nos ama y nos cuida".
Finalmente y sobre la misión, el Prelado peruano instó a que "Nuestra Señora de las Mercedes, la gran misionera del Norte del Perú y continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros, le pedimos como 'estrella de la evangelización' que siga guiando nuestros pasos en el anuncio del Evangelio".
"Que inspire desde su Santuario de Paita todos nuestros propósitos y planes evangelizadores. Que sostenga todo nuestros esfuerzos, anime nuestro entusiasmo y nos dé el valor de anunciar a Cristo, único salvador del hombre, con coraje y decisión", concluyó.