Al finalizar la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI recordó el ejemplo de San Pío de Pietrelcina, en el día en que la Iglesia celebra su fiesta, y alentó a que su "testimonio de fe y caridad" anime a los católicos a proyectarse en un "generoso servicio a Dios y al prójimo".
En su saludo en italiano a los jóvenes, los enfermos y los recién casados al finalizar la audiencia, el Santo Padre animó a que el ejemplo del Padre Pío "los ayude a ustedes, queridos enfermos, a experimentar en el sufrimiento la ayuda y el consuelo de Cristo crucificado".
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"Que los haga a vosotros, queridos esposos recién casados, capaces de conservar en vuestras familias una constante atención a los pobres".
Finalmente, Benedicto XVI hizo votos para que "el ejemplo de este Santo, tan popular, sea finalmente para los sacerdotes –en este Año Sacerdotal– y para todos los cristianos una invitación a confiar siempre en la bondad de Dios, acogiéndose y celebrando con fe el Sacramento de la Reconciliación, del que el Santo del Gargano (el monte en el que estaba su monasterio), incansable dispensador de la misericordia divina, fue gran asiduo y fiel ministro".