El Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, señaló que "sólo la ciencia médica que se basa en la verdad de la persona humana revelada plenamente en Cristo favorece auténticamente a la vida", en la Eucaristía que presidió por los 50 años de fundación de la Dirección Regional de Salud en esta ciudad del norte peruano.
Mons. Eguren explicó que "la medicina, la salud y la enfermedad requieren de un orden objetivo. La relación de la medicina con la verdad sobre el hombre, su corporeidad y su salud es esencial para que ella contribuya realmente al bien de la persona humana".
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Seguidamente se refirió al avance de la técnica médica y advirtió que "no toda técnica médica es buena por si misma y conveniente para el ser humano. Sólo lo son aquellas que se basan en una auténtica visión del hombre y se apoyan en la moral".
De no ser así, alertó el Prelado, "la medicina corre el riesgo de volverse contra el hombre mismo y realizar atrocidades y crímenes como los que hoy contemplamos con mucho dolor en el mundo y que esperamos nunca ver aprobados por leyes inicuas en nuestro país: el aborto, la eutanasia, la inseminación artificial, las manipulaciones genéticas, etc.".
Por ello alentó a los presentes a ser "defensores ardorosos de la dignidad de la persona humana. Que con su diario actuar contribuyan decisivamente a la causa de la proclamación y defensa del carácter inviolable de la vida humana desde la fecundación hasta su fin natural. Que sus planes y proyectos contribuyan realmente a la dignidad de la persona y a la promoción de sus derechos fundamentales inalienables".
Tras recordar que deben amar a los enfermos que atienden, el Arzobispo los animó a estar unidos al "Señor de la Vida y juntos con Él trabajen según el máximo de sus posibilidades y capacidades por servir a las personas, conscientes que el valor de sus vidas es infinito, porque en cada ser humano, en cualquier fase o condición de su existencia resplandece un reflejo de la misma realidad de Dios Amor, Uno y Trino".