En la segunda mitad de octubre tendrá lugar una serie de conversaciones entre la Santa Sede y la Fraternidad de San Pío X, fundada por el arzobispo que falleciera excomulgado, Marcel Lefebvre, según informó el P. Federico Lombardi, Director de la Oficina de prensa de la Santa Sede.
En este diálogo participarán tres expertos en representación del Vaticano: el dominico suizo Charles Morerod, secretario de la Comisión Teológica Internacional; el jesuita alemán Karl Josef Becker y el prelado español Fernando Ocariz Brana, vicario general del Opus Dei.
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En días pasados, en declaraciones a un periódico alemán, el Cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena, había afirmado que la Santa Sede explicará "muy claramente" a los lefebvristas "lo que no es negociable".
El 4 febrero de 2009, la Secretaría de Estado Vaticano dio a conocer una importante nota en la que explicaba, tras el levantamiento de la excomunión a los cuatro obispos que lideran la Fraternidad San Pío X, algunas exigencias para los lefebvristas como el "pleno reconocimiento del Concilio Vaticano II" y del Magisterio de todos los Papas posteriores a Pío XII.
El 10 de marzo la Santa Sede dio a conocer la carta del Papa Benedicto XVI a los obispos del mundo en la que explicaba las razones para el levantamiento de la excomunión a los lefebvristas y precisaba además que "hasta que la Fraternidad no tenga una posición canónica en la Iglesia, tampoco sus ministros ejercen ministerios legítimos en la Iglesia. (…) Hasta que las cuestiones relativas a la doctrina no se aclaren, la Fraternidad no tiene ningún estado canónico en la Iglesia, y sus ministros (…) no ejercen legítimamente ministerio alguno en la Iglesia".
Pese a esta clara advertencia los lefebvristas ordenaron a un grupo de sacerdotes a finales de junio, ante lo cual la Oficina de Prensa de la Santa Sede reiteró, a través de un comunicado del 17 de ese mes, lo afirmado por el Papa Benedicto XVI en su carta a los obispos.