El congresista Luis Wilson, ex Presidente de la Comisión de Salud del Congreso del Perú, explicó que el término "salud reproductiva" promovido en la Conferencia de El Cairo que considera al aborto, "ha sido observado por el Estado peruano por lo que no puede usarse en ninguna norma legal de nuestra legislación".
Así lo expresó el congresista en respuesta al anuncio de la actual presidenta de la mencionada comisión, Hilda Guevara Gómez, quien señaló que "hay voluntad de aprobar" un proyecto de ley sobre los llamados "derechos reproductivos", incluyendo el aborto, en la presente legislatura.
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Wilson asegura que "cualquier definición o aspecto referido al tema de la salud sexual de las personas debe pasar por reconocer la vigencia de nuestro ordenamiento y principalmente por la proscripción expresa del aborto en todas sus formas".
El congresista del partido del gobierno (APRA) señaló que si bien el proyecto va a ser discutido porque "ya está en la agenda y en el orden del día", resaltó que su grupo político "rechaza la práctica del aborto en cualquiera de sus formas, ese es un tema para nosotros totalmente agotado en la legislación nacional".
Esta posición ha sido expresada en diversas oportunidades por el Presidente Alan García y ha colaborado en el hecho que este proyecto anti-vida haya sido rechazado en los últimos siete años, algo que parece haber olvidado la congresista Guevara quien también pertenece al partido aprista.
Por ello, afirma Wilson, este proyecto que busca promover la "salud sexual y reproductiva" o los mal llamados "derechos reproductivos" "no debe ser materia de ninguna discusión dentro del Congreso por cuanto la Constitución Política y el Código Civil son claros al momento de conceptualizar que para el Estado peruano la vida comienza con la concepción y el concebido es sujeto de derecho para todo lo que le favorece".
"Cualquier posición contraria a estas definiciones es personal y no compromete al partido (aprista)" señaló.
El legislador también advirtió que de aprobarse un dictamen que aborde esta problemática "se estaría abriendo peligrosamente una puerta hacia la legalización de prácticas que hoy son penalizadas" como el aborto, "situación en la que algunas instituciones tienen parecieran tener mucho interés".