El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, recordó que desde un principio Cristo mandó a sus discípulos a evangelizar la cultura, y por ello llamó a los fieles a detectar qué desvalores afectan la sociedad para poder transformarla plenamente.
En el programa Claves para un Mundo Mejor, el Prelado señaló que el término "evangelización de la cultura" se ha convertido en un lenguaje común en el discurso pastoral de nuestros días. Sin embargo, recordó que este se refiere al mandato de Cristo de hacer a todos los pueblos discípulos suyos.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Como decía Juan Pablo II, indicó, "la fe no arraiga plenamente en un pueblo si no se hace cultura. Es decir, si no impregna los criterios de juicio, los valores determinantes, las líneas de pensamiento, los modelos de vida de un pueblo. La cultura es, en el fondo, el estilo de vida de un pueblo determinado".
Mons. Aguer afirmó que en América Latina, como en la Argentina, existe un sustrato cultural marcado desde sus orígenes por la fe cristiana. La primera evangelización y los aportes posteriores han hecho que en los pueblos exista "una concepción bíblica del hombre", una referencia esencial a los principales misterios de la fe cristiana.
"Sin embargo ese sustrato cultural fue alterado por la presencia de ideas, de modelos de conducta, de ideologías contrarias a esta tradición cultural originaria, y contrarios a la Palabra de Dios, al Evangelio, a la predicación cristiana", advirtió.
Por ello, llamó a los cristianos a "detectar donde están los desvalores que afectan a ese sustrato cultural para irlos purificando y para ir transformando desde dentro esa cultura vívida de tal manera que ella sea plenamente humana y que responda a los valores fundamentales que recibimos de la revelación de Cristo".
"La evangelización de la cultura, en este momento, supone no solo un acercamiento, una empatía para conocer cual es el terreno en el cual nos estamos moviendo sino también un discernimiento crítico", afirmó.
Finalmente, el Arzobispo llamó a ser testimonios coherentes de la fe, porque solo viviendo el cristianismo "de un modo auténtico", se puede transformar la cultura. Siendo verdaderos discípulos, afirmó, Cristo será "reconocido como el salvador del mundo y el Señor de la historia".