El Presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP), Mons. Jorge Ferreira da Costa Ortiga, señaló que "si se quiere legalizar las uniones de hecho puede hacerse, pero no se puede equiparlas con el matrimonio. Se debe tratar esta problemática con menos precipitación y con la sociedad involucrada".
En declaraciones a Radio Renascença, recogidas por L'Osservatore Romano, el también Arzobispo de Braga expresó así la opinión de los obispos portugueses sobre el decreto que modificaba en este país la ley sobre las uniones de hecho, norma que el Presidente Aníbal Cavaco Silva ha decidido no promulgar.
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Para el Prelado la nueva ley sobre las uniones de hecho, que incluiría a las uniones homosexuales, es "inoportuna y precipitada" ya que necesita de un debate mas amplio y profundizado, que involucre a todos los ciudadanos. Este tema, dijo, ha de enfrentarse con un equilibrio adecuado "y esta precipitación no es el mejor camino. Estoy totalmente de acuerdo con el señor Presidente de la República sobre el hecho que debe verse en otros momento e involucrar a la sociedad portuguesa".
Días atrás el mandatario había declarado que "una equiparación que busque equiparar dos entidades diversas, el matrimonio y las uniones de hecho en este caso, puede convertirse en una limitación de la libertad de elección de los ciudadanos".
Para Cavaco Silva, "al no haber un debate profundo y maduro" sobre un asunto que puede generar "importantes consecuencias para la vida de miles de ciudadanos portugueses" es "inoportuno proceder a cualquier alteración legislativa" al respecto.
En días pasados, la Corte Constitucional de Portugal se había pronunciado contra las uniones homosexuales al precisar, de acuerdo a la Carta Magna, que el matrimonio solo es posible entre un hombre y una mujer.