Este mediodía el Papa Benedicto XVI bromeó, en medio del cariñoso aplauso de los fieles que llegaron a Castel Gandolfo para el rezo del Ángelus, sobre el retiro del yeso que llevó durante unos 35 días por la leve fractura que sufriera en Las Combes en julio; y comentó que su mano derecha “todavía está un poco perezosa”.
El Santo Padre dijo a los presentes: “queridos hermanos y hermanas, ven que la mano ya está liberad del yeso, ¡pero todavía está un poco perezosa! ¡Todavía debo permanecer en la escuela de la paciencia, pero seguimos adelante!”
testimonio de su amor ante el mundo