El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, llamó a los peruanos a dejar de lado los insultos y críticas que no ayudan, y buscar la unidad a través de la solidaridad y el voluntariado para poder reconstruir las zonas del sur del país que fueron devastadas por un terremoto hace dos años.
"Las cosas no se resuelven insultándonos o criticándonos unos a otros, se resuelven generando más solidaridad, voluntariado y unidad para sacar esto adelante", expresó el Purpurado durante el programa radial Diálogo de Fe.
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El Arzobispo reconoció que es complicado pedir paciencia a los miles de damnificados luego de dos años, "pero sí les pido fe. El Señor Jesús y la Virgen María no los van a dejar solos".
"Un poquito más de estabilidad a todos los que tenemos una responsabilidad: medios de comunicación, políticos, alcaldes, sin ánimo de problemas, y sí con el ánimo de asumir responsabilidad con mayor peso", pidió también el Cardenal.
Asimismo, el Purpurado reiteró su ofrecimiento de reconstruir la iglesia de San Clemente de Pisco, que quedó destruido tras el terremoto.
"Ese templo de Pisco lo voy a hacer con la ayuda de toda la gente de Lima. Pongamos todos esa gota de optimismo y entusiasmo. A veces, un país se puede medir en ¿cuánto se demoró en reconstruir? Más que criticar, desde aquí sigo ayudando, acompañando, rezando y trabajando en ese proyecto de la iglesia de Pisco, que la tendrán", afirmó.
El Cardenal Cipriani se refirió también a la Fiesta de la Asunción y pidió que esta sea el inicio del final, para que los habitantes de las provincias afectadas por el sismo del 15 de agosto de 2007 puedan ver obras concretas de casas, escuelas, hospitales e iglesias.
"En la vida existe el dolor. Vivir supone dolor: trabajar, esforzarse, la salud, la enfermedad, educar a los hijos. Este consuelo es muy importante para el ser humano. Le pedimos a la Virgen ser ese consuelo para mis desánimos, dolores, faltas y tristezas", invocó.