El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, destacó la importancia del voluntariado en el fortalecimiento de las relaciones interpersonales y afirmó que la Iglesia lo promueve porque suscita entre los hombres "un verdadero humanismo cristiano".
El Purpurado hizo esta afirmación durante las 8º Jornadas Internacionales de Caridad y Voluntariado al dar la conferencia "La Caridad y el Voluntariado a la luz de la Encíclica Caritas in veritate".
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El Arzobispo afirmó que el hombre madura su identidad como persona mientras más vive el voluntariado, pues se pone "en relación con los otros y con Dios". "El voluntariado genera esa inclusión relacional de todas las personas de todas las edades y de todos los pueblos", señaló.
En ese sentido, destacó su importancia en un mundo globalizado y advirtió que el voluntariado "no es una ideología ni una utopía" y por tanto debe ser "independiente de partidos e ideologías".
El Cardenal Cipriani advirtió que para que el voluntariado funcione es necesaria la subsidiaridad y la solidaridad. Además, llamó a los voluntarios cristianos a ser eficientes.
"Lo primero que te pide la Iglesia es competencia profesional, no puedes ser ineficaz: que no resuelvas el problema que anuncias. La respuesta no solo es técnica, necesitan humanidad, atención cordial", indicó.
Asimismo, el Arzobispo recordó a los peruanos que la caridad es la vía maestra de la Doctrina Social de la Iglesia. "De que tú ames a Cristo, de tu respuesta al plan de Cristo, dependen las relaciones macroeconómicas, sociales y políticas. Un cristianismo sin caridad se puede confundir fácilmente con una reserva de buenos sentimientos marginales", señaló.
Finalmente, el Purpurado llamó a no permitir la exclusión de la expresión religiosa del ámbito público. "Cuando vemos que se le quita a la religión la capacidad de ser parte de lo que es la identidad de un pueblo, se pierde el sustento para defender todos los derechos humanos, y nos quedamos solamente en acuerdos de mayorías y en negociaciones", expresó.