Mediante un comunicado dado a conocer este fin de semana, la Conferencia Episcopal de Venezuela lamentó la "premura" con la que el gobierno ha utilizado el período vacacional para aprobar medidas precipitadas, incluyendo el cierre de numerosas radios de la oposición democrática.
En su comunicado, los obispos señalan que "el tiempo de las vacaciones escolares y de buena parte de la fuerza laboral del país debería ser un espacio para el descanso, la distensión, el reencuentro con los seres queridos y la naturaleza; ocasión para renovar la esperanza y las ganas de vivir y trabajar para el bien personal y colectivo".
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Sin embargo, los Obispos constatan que, lamentablemente, para el gobierno, las vacaciones de este año "han estado caracterizadas por la aprobación apresurada y sin suficiente consulta de leyes y reglamentaciones, el cierre compulsivo de numerosas emisoras de radio, el uso de la violencia por parte de grupos que actúan a su antojo, la realización de allanamientos y la aplicación de multas en los que sobresale el recurso a la fuerza, así como tensiones generadas por los conflictos internacionales con Honduras y Colombia".
El comunicado advierte que el cierre de emisoras independientes realizado por el gobierno de Hugo Chávez, "pone en tela de juicio el pluralismo y la libertad de expresión que consagran nuestras leyes. A su vez, afecta a centenares de venezolanos y venezolanas que pueden quedar sin empleo y sin un futuro cierto para sus familias".
Sobre las tensiones con Colombia, que han forzado al cierre de la frontera con el vecino país, el Episcopado venezolano señala que la medida "pone en peligro la subsistencia de miles de personas y familias, que viven del intercambio comercial entre ambos países".
Además, la aprobación en primera discusión, "de un día para otro", de un proyecto de Ley Orgánica de Educación que contiene numerosos artículos que atentan contra la libertad de educación y el derecho de los padres, "atenta contra la participación ciudadana serena y dialogante, y obstaculiza la búsqueda del bien común de la sociedad", advierten.
El comunicado concluye solicitando "a todos, gobierno y ciudadanos, a abrir espacios de diálogo y entendimiento; a centrar la atención en la solución de los problemas más acuciantes de la población como son la inseguridad y la inestabilidad en el campo laboral; a respetar el tiempo vacacional como un tiempo para alimentar el espíritu con los valores superiores de la caridad y la amistad".