El Capellán Supremo de los Caballeros de Colón y Obispo de Bridgeport, Mons. William Lori, exhortó en su homilía de la Misa de hoy en la convención anual de esta orden, a superar el "escándalo" y el temor ante la muerte; al meditar en la fiesta de la Transfiguración del Señor.
En su homilía, el Prelado rezó por los familiares difuntos de los miembros de esta organización; y explicó que la Transfiguración anuncia la "conquista del pecado y la muerte por la resurrección del Hijo Encarnado de Dios. Sin embargo, todavía nos escandalizamos por la muerte y le tememos".
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Al referirse luego a las tentaciones de alejarnos de Dios que aparecen cuando fallece alguien cercano, Mons. Lori indicó que la Transfiguración constituye "un rayo de luz en un lugar oscuro… esos lugares oscuros en nuestros corazones que no están iluminados por la fe en la Resurrección del Hijo de Dios".
Como Pedro, que atestigua este sorprendente episodio de la vida de Jesús, "nuestro santo fundador el venerable Padre Michael McGivney, dedicó toda su vida y sacerdocio a confiar en la gloria de Dios" que "no consiste en signos cósmicos sino en el amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones por obra del Espíritu Santo".
Seguidamente recordó que el amor de Dios siempre es más fuerte que la muerte; y puso como ejemplo de ello "la fuerza y el valor de los mártires mexicanos, miembros de nuestra orden, para dar la vida por Cristo. ¡Es el mismo amor que nos une a quienes han partido antes que nosotros, para que podamos rezar por ellos y ellos por nosotros!"
Familia del Año
De otro lado, los Caballeros de Colón dieron a conocer que el premio de "Familia del Año" recayó esta vez en los Vetter, una familia con diez hijos de la localidad de Torrington, Wyoming quienes han demostrado "un extraordinario record de servicio a la Iglesia en su comunidad".
Leland Vetter, miembros de la orden por 33 años, es un padre ejemplar quien junto a su esposa e hijos ha iniciado diversos a favor de la Iglesia, entre los que están la ayuda a su parroquia, el grupo de madres, y la ayuda a maestros locales. Los hijos, entre 2 y 27 años, sirven como voluntarios también.