La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) anunció esta semana que, tras la invasión de un templo católico durante una Misa por parte de fuerzas policiales para capturar a un famoso narcotraficante, rezarán para que, bajo el auspicio de María de Guadalupe y del Espíritu Santo, los "narcos" abandonen la violencia.
"Seguimos implorando al Espíritu Santo para que mueva nuestros corazones en estos momentos en los que la zozobra e incertidumbre asolan a nuestro país. Apoyados en nuestra fe, tenemos la firme esperanza en construir un México de paz, justicia y concordia", señaló un comunicado de la CEM.
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El mensaje expresa también su "apoyo y solidaridad" con Mons. Miguel Patiño Velázquez, Obispo de Apatzingán, al presbiterio y a toda la feligresía de esta Iglesia Diocesana "que ha venido sufriendo las consecuencias de la violencia a causa del narcotráfico en esa región", destacó.
La diócesis de Apatzingán fue escenario del operativo policial al interior de un templo católico mientras se celebrara una Misa por la fiesta de 15 años de la hija de Miguel Ángel Beraza, alias "LaTroca", uno de los más importantes narcotraficantes del cartel de Michoacán.
La oficina de Mons. Patiño Velázquez se pronunció "en favor del combate al crimen organizado, pero con respeto a los derechos humanos y sin que se violente el derecho religioso de acudir a los templos".
Además, Mons. Velázquez llamó a los ciudadanos que estén involucrados con la delincuencia organizada a "dejar los actos ilícitos y aproximarse a la Iglesia e iniciar su reconversión en Cristo, en el marco de la legalidad".