En su ponencia de la sesión inaugural de la convención anual de los Caballeros de Colón, el Caballero Supremo de esta organización laica, Carl Anderson, exhortó a los participantes a defender y trabajar siempre por la Iglesia, así como a trabajar siempre como el "brazo derecho" que colabora con el Papa y los obispos.
En su conferencia, en la que presentó el informe anual en la que resumió el trabajo de esta importante institución laica, Anderson destacó que "nuestra verdadera identidad como la organización católica laica más grande del mundo está sustentada en nuestra determinación para estar junto a Pedro y sus sucesores, así como nuestro celo por servir como su 'fuerte brazo derecho'".
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Tras indicar luego que el servicio y la solidaridad con los obispos y sacerdotes es "una parte integral" de su "lealtad a Pedro"; el Caballero Supremo detalló el trabajo de la orden, precisando que el año pasado "4,758 hombres y 148 mujeres recibieron apoyo financiero a través del programa de los Caballeros para las vocaciones". Desde que este programa comenzar en 1981, esta organización ha proporcionado más de 44 millones de dólares a más de 70 mil seminaristas, postulantes y novicios.
Seguidamente indicó que, pese a la crisis, el aporte para las obras de caridad se incrementó en 3,5 por ciento; mientras que donaron 68 783 653 de horas de voluntariado, lo que constituye un nuevo récord. Al hablar luego del número de miembros, Anderson explicó que en el año que pasó se unieron 22 211 caballeros para conformar los ahora un millón 780 mil miembros.
Anderson también se refirió al trabajo político de la organización en defensa del matrimonio formado por un hombre y una mujer; así como la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural; y la oposición a la investigación de células estaminales embrionarias.
Al comentar luego cómo el trabajo de los Caballeros de Colón ha influenciado en el hecho que muchos estadounidenses se consideran ahora pro-vida, Anderson se refirió al nuevo Fondo de la Cultura de Vida que "permitirá hacer frente a las oportunidades que tengamos, y eso será una tremenda ventaja" en el compromiso por la defensa de este derecho fundamental de las personas.
Carl Anderson también se refirió a la necesidad de sacar el aborto de la reforma sanitaria que actualmente se debate en Estados Unidos; explicando que "un sistema de salud diseñado para salvar vidas por un lado no puede convertirse en un vehículo para acabar con ellas a través del aborto y la eutanasia".
Luego de precisar que actualmente el 86 por ciento de estadounidenses está de acuerdo con restringir el aborto, Anderson alentó el uso de las máquinas de ultrasonido para que las madres embarazadas puedan ver al bebé que llevan dentro de su vientre; para que así "elijan la vida. Una vez que el niño nace, la madre y el hijo han ganado. La Cultura de la Vida ha vencido".
Al finalizar su presentación, el Caballero Supremo resaltó que hace poco la Junta de Directores se reunión con el Papa Benedicto XVI. En aquella ocasión el Santo Padre los urgió a "defender las verdades morales necesarias para una sociedad libre y humana, incluyendo el fundamental derecho a la vida de todo ser humano".
"Esta es la razón por la que defendemos el derecho a la vida. Esta es la razón por la defendemos lo práctica ética en los negocios. Por esto defendemos la ayuda a los que discapacitados intelectualmente. Por esto defendemos a nuestro prójimo necesitado", concluyó.