El Obispo de Mallorca, Mons. Jesús Murgui, expresó sus condolencias a los familiares y amigos de los dos policías que fallecieron tras el segundo atentado con coche bomba atribuido a ETA en menos de 24 horas, que explotó en Calvià, Mallorca. Asimismo reiteró su firme condena al terrorismo.
En el comunicado dado a conocer hoy, el Prelado expresa a las familias de los guardias civiles "sus sinceras condolencias; al tiempo que encomienda al Señor de la Vida el eterno descanso de los agentes así como la pronta recuperación de los heridos".
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Asimismo, exhorta a la "comunidad católica que se une al sufrimiento de las víctimas a expresar sus gestos de proximidad y afecto, en particular, con la oración".
Finalmente, dice el texto, "ante este acto de barbarie, la Diócesis de Mallorca reitera su firme condena al terrorismo".
Por su parte, el Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Antonio María Rouco Varela, y sus obispos auxiliares también condenaron "sin paliativos ante este nuevo atentado de ETA", al tiempo que recordaron que el terrorismo es un acto intrínsicamente perverso.
También encomendaron "a Dios a los fallecidos, y le piden el consuelo para sus familiares y seres más queridos, y agradecen al Cuerpo de la Guardia Civil su encomiable labor al servicio de los ciudadanos, y en beneficio de la paz, desean asimismo alentar a cuantos tienen responsabilidades públicas en su tarea al servicio de la sociedad".
Asimismo, los medios locales han indicado que se ha cerrado al tráfico el aeropuerto de Mallorca para buscar a los responsables. La Guardia Civil ha sacado las patrulleras de costa y los helicópteros peinan la zona en busca de los responsables de esta acción terrorista.