El Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, condenó el brutal atentado ocurrido ayer en la Casa Cuartel de esta ciudad que dejó el saldo de 54 heridos; y que ha sido atribuido por las autoridades a la banda terrorista ETA.
En un comunicado, el Prelado expresó su "dolor por los heridos y cuantiosos daños provocados. Rechazo asimismo la violencia, intrínsecamente perversa, manifestada en esta acción".
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A quienes realizaron el atentado, el Arzobispo exhortó a deponer "ese modo tan vil de actuar, convertíos a Dios, dejad de hacer el mal, haced siempre el bien, que para eso nos ha creado el Señor".
"A la Guardia Civil y a los que habéis sufrido en vuestra propia carne las consecuencias del atentado quiero manifestaros mi cercanía, mi afecto sincero y también mi disposición a la ayuda que necesitéis y que pueda prestaros", añadió.
Finalmente pidió a todos los fieles su solidaridad con la oración, para que "cambie los corazones de quienes se dedican a hacer el mal, y a todos los diocesanos os pido estar a la altura de vuestra vocación manifestando, con los afectados, una fraternidad efectiva, no dejándonos llevar del pesimismo que pueden conllevar estos acontecimientos".