El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa, defendió ayer por la tarde el derecho que tienen todos los niños y jóvenes en Venezuela a recibir enseñanza de religión en escuelas públicas o privadas, ya que éste es un “derecho consagrado”.
Así lo indicó el Purpurado en diálogo con la prensa, quien al señalar que “la enseñanza de la religión en las escuelas, ya sean públicas o privadas, es un derecho que ya ha sido consagrado y no puede irse en detrimento de esos derechos".
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Asimismo recordó que la Constitución Nacional actual consagra "la progresividad de los derechos", por lo que es necesario, explicó el Cardenal que "se mantenga la educación religiosa de acuerdo a la orientación de los padres y los alumnos que están estudiando en esa escuela determinada".
"La ley actual no debe echar atrás esa conquista que no es sino el reconocimiento de la necesidad que hay de que el pueblo venezolano tenga la formación religiosa", precisó el Arzobispo de Caracas.
Por ello, el Purpurado instó a que éste "tenga en cuenta no sólo el pluralismo democrático, la apertura de la ley a todas las corrientes del pensamiento, el derecho y la responsabilidad de la familia, que el Estado no sea un factor único de la educación, que no haya un monopolio de la educación por parte del Estado".
Finalmente exhortó a la Asociación Venezolana de Educación Católica y a todas las instituciones y familias venezolanas para que “se movilicen y manifiesten su deseo de que se mantenga en la nueva Ley de Educación la educación religiosa escolar y dentro del horario escolar".
El pedido del Cardenal se enmarca además en el texto presentado por los prelados luego de su última Asamblea Plenaria en la que defendieron este fundamental derecho de las personas ante el nuevo proyecto de ley que atenta contra el mismo y contra el derecho de los padres a educar según sus propias convicciones a sus hijos.