El Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, al celebrar el tradicional Te Deum por el 188 aniversario de la independencia del Perú en la Catedral local, exhortó a trabajar "siguiendo el ejemplo de nuestros santos, próceres y héroes, y de muchísimos peruanos de buena voluntad" en la "construcción de un Perú más justo y reconciliado".
Tras precisar luego que "la grandeza de los pueblos se mide en primer lugar por sus fuerzas espirituales", el Prelado recordó que "para forjar el Perú que todos queremos, no basta el mero crecimiento económico, necesitamos sobre todo de hombres virtuosos y morales".
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Ahora bien, continuó, "la simple moral laica no alcanza para forjar estos hombres nuevos que el Perú de hoy necesita urgentemente. La historia de nuestra Patria nos muestra que es en nuestra fe cristiana y católica donde se pueden forjar estas personas. De ahí la necesidad de conservar, afirmar, vivir y defender el tesoro de nuestra fe en todas las circunstancia concretas de nuestra vida".
Luego de explicar cómo la fe ha modelado al Perú y cómo la Iglesia Católica tiene un importantísimo lugar en ello, el Arzobispo resaltó que este país sudamericano es una "'síntesis viviente' de la cultura hispana e indígena. El Perú no es sólo indígena ni sólo hispano. El Perú es mestizaje hispano-indígena. Los que pretendan aislar los elementos de sangre y cultura incurren en un error antipatriótico".
Tras enumerar algunos de los desafíos actuales que afronta el país al respecto, Mons. Eguren se refirió luego al necesario tema de la defensa de la vida "desde su inicio con la concepción hasta su fin natural. Mi invocación a no ceder ante las grandes presiones que buscan legalizar el crimen abominable del aborto en el Perú".
Seguidamente advirtió la existencia de "maniobras oscuras encaminadas a limitar el valor inviolable de la vida humana misma o de disociarla de su ambiente natural como es el amor humano en el matrimonio y la familia" y precisó que la Iglesia "promueve 'una cultura de la vida'. No lo hace sólo por motivos confesionales sino además por motivos de humanidad, ya que el hombre es el primer y fundamental camino de la Iglesia y Ella es experta de humanidad".
El Arzobispo de Piura también pidió rezar por la cura de las enfermedades, especialmente por la epidemia de la gripe AH1N1 y pidió a la Virgen María, en la advocación de Nuestra Señora de la Paz, que interceda ante Dios por el Perú y todos los peruanos.
Para leer la homilía completa, ingrese a: http://www.arzobispadodepiura.org/content/view/914/1/