Al concluir ayer el rezo de las Vísperas solemnes en la Catedral de Aosta a las 6:30 p.m. (hora local), el Papa Benedicto XVI se dirigió a la “Maison d’accueil”, la casa de acogida para ancianos en Introd; para saludar y bendecir a las personas que residen en este lugar.

Según informa L’Osservatore Romano, a causa de la fuerte lluvia, el Santo Padre no pudo bajar del auto en el que iba por lo que pidió que éste avanzara muy lentamente delante de la casa para poder saludar y bendecir a las casi 30 personas que lo esperaban en el lugar. Entre quienes bendijo, también había algunos niños de la escuela local.

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también había sufrido una fractura