Al recibir hoy en audiencia a los arzobispos que recibieron ayer el palio en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo en el Vaticano, así como a sus familiares y amigos; el Papa Benedicto XVI alentó a los prelados a ser "siempre signos de unidad en medios de vuestros fieles, afianzando vuestros lazos de comunión con el Sucesor de Pedro".
En su saludo a los arzobispos de América Latina y España, el Pontífice instó a que "las cruces de seda negra que el palio lleva bordadas, os recuerden que debéis configuraros cada día más con Jesucristo".
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Asimismo los alentó a que "siguiendo sus huellas de Buen Pastor, sed siempre signos de unidad en medio de vuestros fieles, afianzando vuestros lazos de comunión con el Sucesor de Pedro, con vuestros Obispos sufragáneos y con todos los que colaboran en vuestra misión evangelizadora".
Al referirse luego al Año Sacerdotal que ha inaugurado el pasado 19 de junio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, el Santo Padre animó a los arzobispos a llevar "muy dentro de vuestro corazón a vuestros presbíteros, quienes esperan de vosotros un trato afable, como padres y hermanos que los acogen, escuchan y se preocupan de ellos".
"Bajo el amparo de María Santísima, Reina de los Apóstoles, que es tan venerada en las tierras de las que procedéis, México, Venezuela, El Salvador, Colombia y España, pongo vuestras personas y vuestras comunidades diocesanas", dijo luego.
"Queridos hermanos y hermanas, que la hodierna memoria de los Protomártires de Roma sea estímulo para cada uno de vosotros a un amor siempre más intenso a Jesucristo y su Iglesia. Que os acompañe la maternal asistencia de María, Madre de la Iglesia, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y de San Juan María Vianney. A todos os imparto mi bendición", concluyó.