Al recibir este mediodía a los participantes de la Asamblea Anual de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales, (ROACO), el Papa Benedicto XVI pidió seguir sosteniendo a los cristianos en Tierra Santa.
En su discurso, el Pontífice resaltó que la "caridad es la fuente fecunda de todo servicio a la Iglesia, su medida, su método y su confirmación. Por vuestra adhesión a la ROACO, deseáis vivir esta caridad, ofreciendo en particular vuestra disponibilidad al Obispo de Roma por medio de la Congregación para las Iglesias Orientales".
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De este modo, explicó el Papa, podrá continuar y aumentar "este movimiento de caridad que, por mandato del Papa, la congregación lleva a cabo para que, de modo ordenado y equitativo, Tierra Santa y las demás regiones orientales reciban la ayuda espiritual y material necesaria para hacer frente a la vida eclesial ordinaria y a las necesidades particulares".
Tras recordar su reciente viaje a Tierra Santa, Benedicto XVI renovó su "oración y llamamiento para que no haya más guerras, ni más violencia, ni más injusticias".
Por ello, aseguró que "la Iglesia universal sigue sosteniendo a todos los hermanos y hermanas que residen en Oriente Medio. Esta preocupación se refleja de modo especial en la colecta anual por Tierra Santa. Por eso, exhorto a las agencias de la ROACO a continuar con sus actividades caritativas con dedicación y fidelidad al Sucesor de Pedro".
Refiriéndose luego al Año Sacerdotal, el solicitó esmerarse "en el cuidado de los sacerdotes y en el apoyo a los seminarios" y aseguró que en la apertura de este año jubilar el pasado 19 de junio, confió "al Corazón de Cristo y de la Madre Inmaculada a todos los sacerdotes del mundo, especialmente a los que en Oriente y en Occidente están viviendo momentos de dificultad y de prueba. Aprovecho esta ocasión para pedir también a vosotros que recéis por los presbíteros".