Antes de rezar el Ángeles dominical en la localidad italiana de San Giovanni Rotondo adonde llegó en visita apostólica para rezar ante la tumba del Padre Pío, el Papa Benedicto XVI rezó y pidió a los fieles rezar por “la situación difícil y a veces dramática de los refugiados” al celebrarse ayer la Jornada Mundial del Refugiado.
El Santo Padre recordó que este día ha sido promovido por las Naciones Unidas ya que son “muchas las personas que buscan refugio en otros países huyendo de situaciones de guerra, persecución y calamidad; y que su acogida genera no pocas dificultades, pero sigue siendo todavía un deber”.
superar las causas de un fenómeno tan triste