El Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, llamó a los peruanos a pedir a Cristo que libere al país "del veneno del mal, de la violencia y del odio" en estos momentos difíciles, y a comprender que los problemas no se solucionan con amenazas e intimidaciones.
Durante la Misa por la festividad del Corpus Christi, el Prelado advirtió que la violencia y el odio están dividiendo al país. Por ello, llamó a pedir al Señor que no permita "que caigamos en el facilismo de los reclamos, de las protestas, en las mutuas acusaciones y recriminaciones de unos contra otros, o incluso en pasar a reacciones violentas"; así como "en la incitación que hacen pequeños grupos de interés para desunirnos y enfrentarnos".
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Mons. Eguren añadió que los peruanos deben pedir a Cristo por "el don de la reconciliación y de la unidad; la capacidad para escuchar y dialogar en la verdad".
"Danos deseos de trabajar juntos por el bien común, fortaleza para superar unidos los grandes problemas nacionales, dejando de lado nuestros intereses egoístas. Que busquemos soluciones justas y creativas a los grandes problemas que nos afligen, pero en paz y en verdad", expresó.
En referencia a la fiesta del Corpus Christi, el Prelado afirmó que el Señor "nos pide que el ofrecimiento" de su Cuerpo y Sangre "vaya acompañado de nuestro propio sacrificio: morir a nuestros egoísmos y mentiras, para poder acoger el amor libre y puro de Cristo (…) y así después irradiarlo en nuestra vida familiar y social".
Año Sacerdotal
Asimismo, al referirse al Año Sacerdotal convocado por el Papa Benedicto XVI, Mons. Eguren llamó a los presbíteros a ser ante los fieles "ejemplo de una vida santa, abnegada y sacrificada", y de "una auténtica devoción a la Eucaristía".
Los fieles, afirmó, "quieren vernos tener largos momentos de adoración ante Jesús sacramentado, realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar, como hacía el Santo Cura de Ars, a quien vamos a recordar, de forma particular, durante el Año Sacerdotal".